miércoles, 10 de noviembre de 2010

Una, dos y tres etapas (Monarquía, República e Imperio)

En la historia de Roma, podemos distinguir tres formas de gobierno que están muy bien representadas en el siguiente cuadro:




LA MONARQUÍA ROMANA

La monarquía romana fue la primera forma política de gobierno de la ciudad estado de Roma, desde el momento legendario de su fundación el 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 509 a. C. cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue expulsado, instaurándose la República romana.

Aquí dejo un esquema con la organización monárquica de Roma.

LOS PRINCIPALES PERSONAJES DE LA MONARQUÍA ROMANA
Los siete reyes del periodo monárquico y las fechas que tradicionalmente se le asignan son: Rómulo (753-715 a.C.); Numa Pompilio (715-676 o 672 a.C.), a quien se le atribuyó la introducción de muchas costumbres religiosas; Tulio Hostilio (673-641 a.C.), un rey belicoso que destruyó Alba Longa y luchó contra los sabinos; Anco Marcio (c. 641-616 a.C.), de quien se dice que construyó el puerto de Ostia y que capturó muchas ciudades latinas, transfiriendo sus habitantes a Roma; Lucio Tarquino Prisco o Tarquino el Antiguo (616-578 a.C.), célebre tanto por sus hazañas militares contra los pueblos vecinos como por la construcción de edificios públicos en Roma; Servio Tulio (578-534 a.C.), famoso por su nueva constitución y por ensanchar los límites de la ciudad; y Lucio Tarquino el Soberbio (534-510 a.C.), el séptimo y último rey, derrocado cuando su hijo violó a Lucrecia, esposa de un pariente. Tarquino fue desterrado y los intentos de las ciudades etruscas o latinas de restituirlo en el trono de Roma no tuvieron éxito.
LA ORGANIZACIÓN DE LA MONARQUÍA 
Aunque los nombres, fechas y sucesos del periodo real se cree que pertenecen a la ficción, existen pruebas sólidas de la existencia de una antigua monarquía, del crecimiento de Roma y sus luchas con los pueblos vecinos, de la conquista etrusca de Roma y del establecimiento de una dinastía de príncipes etruscos, simbolizada por el mandato de los Tarquinos, de su derrocamiento y de la abolición de la monarquía. También es probable la existencia de cierta organización social y política, como la división de los habitantes en dos clases: de un lado, los patricios, los cuales poseían derechos políticos y formaban el populus o pueblo, y sus subordinados, conocidos como clientes; y, de otro, la plebe, que en un principio no tenía categoría política. Al rex o rey, que ocupaba el cargo de por vida, lo elegía de entre los patricios el Senado (Senatus) o Consejo de Ancianos (patres). El rey era responsable de convocar al populus a la guerra y de dirigir al Ejército en la batalla. En los desfiles era precedido por los funcionarios, conocidos como lictores, que portaban las fasces, símbolo del poder y del castigo. También era el juez supremo en todos los pleitos civiles y penales. El Senado sólo daba su consejo cuando el rey decidía consultarlo, aunque sus miembros poseían gran autoridad moral, ya que sus cargos también eran vitalicios. En un principio sólo los patricios podían llevar armas en defensa del Estado. Parece que hubo una importante reforma militar, conocida como reforma Servia, ya que posiblemente tuvo lugar durante el mandato de Servio Tulio, en el siglo VI a.C. Para entonces, la plebe podía adquirir propiedades y, según la reforma, todos los propietarios, tanto los patricios como los plebeyos, estaban obligados a servir en el Ejército, donde se les designaba un rango de acuerdo con su riqueza. Este plan, aunque al principio servía a un propósito puramente militar, preparó el terreno para la gran lucha política entre patricios y plebeyos que tuvo lugar durante los primeros siglos de la República romana.

NUMA POMPILIO
(c. 715- c. 672 a.J.C.) Segundo rey legendario de Roma. Habría sido originario de Cures, en Sabinia. Se le atribuye la elaboración del derecho sagrado romano, así como la creación de las corporaciones de artesanos.

TULIO HOSTILIO
Tulio Hostilio es el tercer rey romano de la Dinastia Latina, era sabino y hombre entrado en años cuando accedió al poder, se parecía mucho a Rómulo en su conducta belicosa y completamente diferente anterior rey romano, Numa pompilio, en su falta de respeto a los dioses.
Tulio Hostilio durante su gobierno le declaro la guerra a Alba Longa, Fidenas y Veyes y el Sabines de forma que Roma obtuvo así nuevos territorios y mayor poder. Fue durante el reinado de Tulio de que la ciudad de Alba Longa fue completamente destruida y Tulio integrado de su población en Roma. 
Según Tito Livio, Tulio Hostilio descuidado el culto de los dioses, hasta que, hacia el final de su reinado, cayó enfermo y se convirtió en supersticioso. Sin embargo, cuando Tulio pidió ayuda a Júpiter , este respondió con un rayo que quemó a el rey y dejo su casa en cenizas. Su reinado duró 31 años.
Tulio Hostilio construyo un nuevo hogar para el Senado, el Curia Hostilia, Que sobrevivió más de 500 años después de su muerte.

TARQUINO EL SOBERBIO
(c. 534 a.J.C.- c. 509 a.J.C.) Rey de Roma. Hijo o sobrino de Tarquino el Viejo, fue el último rey etrusco de Roma. Gobernó de forma brutal, organizó una guardia personal, limitó el Senado y tiranizó al pueblo con impuestos y prestaciones personales. La violación de Lucrecia por su hijo Sexto Tarquino provocó su derrocamiento.

LA REPÚBLICA
La República romana fue un periodo de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la monarquía con la expulsión del último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio. La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante elsiglo V a. C. y en los siglos IV y III a. C. Se impuso como potencia dominante de la península Itálica sometiendo a los demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur. En la segunda mitad del siglo III a. C. proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, separándose de sus territorios. Se divide en tres fases:

LA REPÚBLICA TEMPRANA
Antes de la llegada de la República, Roma era una monarquía de carácter electivo. El séptimo y último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, utilizó la violencia, el asesinato y el terror para mantener el control sobre Roma como ningún rey anterior los había utilizado, derogando incluso muchas reformas constitucionales que habían establecido sus predecesores.

El punto crucial de su tiránico reinado sucedió cuando permitió que su hijo, Sexto, violara a Lucrecia, una patricia romana. Un pariente de Lucrecia, Lucio Junio Bruto, convocó al Senado, que decidió la expulsión de Tarquinio en el año 510 a. C.

Inmediatamente después de la expulsión del monarca se creó un Senado permanente que decidió abolir la monarquía convirtiendo a Roma en una república en el año 509 a. C. Roma se dotó con un nuevo sistema de gobierno designando para sustituir el liderazgo de los reyes. Se creó el nuevo cargo de Cónsul, asignado expresamente a dos senadores. Inicialmente, los cónsules poseían todos los poderes que antaño tenía el rey, pero compartidos con otro colega consular. Sus mandatos eran anuales, y cada cónsul podía vetar las actuaciones o decisiones de su colega.

Posteriormente los poderes de los cónsules fueron divididos, añadiendo nuevas magistraturas que acapararon distintos poderes, menores a los que originalmente poseía el monarca. Las primeras de estas nuevas magistraturas fueron las de pretor, que reunía las potestades judiciales de los cónsules, y la de censor, que poseía el poder de controlar el censo. Lucio Junio Bruto y Lucio Tarquinio Colatino, sobrino de Tarquinio y viudo de Lucrecia, se convirtieron en los primeros cónsules del nuevo gobierno de Roma.

La República nació en el año 504 a. C. con la expulsión del monarca de Roma, después de que el poder de los etruscos se debilitara. Los primeros siglos de la República vieron la progresiva conquista de la Italia peninsular por parte de Roma.
 
LA REPÚBLICA MEDIA
A partir de mediados del siglo III a. C., Roma, que ya dominaba toda la Italia peninsular, inició una larguísima serie de guerras que la llevaron a dominar el mundo mediterráneo. Las Guerras Púnicas marcaron la primera etapa de esta expansión. La ciudad de Cartago, situada en la costa norteafricana, había creado un imperio marítimo que dominaba todo el Mediterráneo occidental, con colonias en Hispania, Baleares y Sicilia, de donde llegó a expulsar a los griegos.

En 264 a. C., Roma decidió ocupar las colonias cartaginesas en Sicilia. La Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.) se desarrolló en Hispania, Italia, y finalmente en África. Finalmente, Cartago fue derrotada totalmente, primero política (201 a. C.) y más tarde materialmente (146 a. C.). Su población fue exterminada o esclavizada y su territorio pasó a convertirse en la provincia romana de África.

En el Mediterráneo oriental, Roma se enfrentó sucesivamente a los monarcas de los estados helenos surgidos del imperio de Alejandro Magno.

Pero las conquistas trastocaron también el frágil equilibrio social de la República: los esclavos, cada vez más numerosos, se rebelaron encabezados por Espartaco (73-74 a. C.).

LA REPÚBLICA TARDÍA
Esta última etapa va desde el año 147 a. C. hasta el 207 a. C. La inestabilidad social debida a los cambios en la estructura social de la República se tradujo en una época de guerras civiles que desembocaron en el fin del propio sistema político y en el Principado. Tanto Tiberio como Cayo Sempronio Graco intentaron reconstruir en vano una clase media de campesinos. La plebe de Roma apoyó a varios personajes que obtuvieron una posición privilegiada por la fuerza; como Mario, que reformó el ejército, o Sila que, tras la guerra contra los aliados italianos que se habían rebelado, otorgó a todos los italianos la ciudadanía romana y restauró durante un tiempo la autoridad del Senado.

En este video que dejo aquí podemos ver cómo fue el final de la República:

http://www.youtube.com/watch?v=tgz2ZOaOcPo

JUNIO BRUTO
(ss. VI-V a.J.C.) Patricio romano. Hijo de una hermana de Tarquinio el Soberbio. Alzó el pueblo en armas, derrocó a la monarquía y está considerado por la tradición como el primer cónsul de la República romana. Su historia es, en realidad, casi una leyenda, pues apenas se conocen datos concretos.

ESPARTACO

Jefe de una rebelión de esclavos en Roma (Tracia, ? - Lucania, 71 a. C.). Al parecer era un desertor del ejército romano, que había sido capturado y vendido como esclavo a un entrenador de gladiadores de Capua llamado Léntulo. En el 73 a. C. consiguió escapar junto con otros 70 esclavos y desencadenó una rebelión en el sur de Italia.
Refugiado en la zona del Vesubio, aprovechó sus conocimientos militares y sus innegables dotes organizativas para formar un verdadero ejército, que llegó a tener más de 70.000 hombres. Intentó sacarlos de Italia para garantizar su libertad, pero después de seguirle hasta el norte de la Península (Galia Cisalpina), sus hombres no quisieron atravesar los Alpes y prefirieron permanecer en Italia, divididos en bandas dedicadas al saqueo.
Espartaco regresó al sur con los que le quedaban, con intención de escapar por mar. Había derrotado seis veces a las tropas que Roma había enviado contra él; pero, ante el temor a que intentara apoderarse de la ciudad, Marco Licinio Craso fue nombrado procónsul con mando sobre diez legiones para acabar con la rebelión.
En el 71 a. C. Craso sorprendió y venció a lo que quedaba del ejército rebelde en Lucania, donde murió Espartaco. Pompeyo y Lúculo terminaron de limpiar Italia de bandas de esclavos fugitivos, crucificando a cuantos capturaron. La imagen de Espartaco como libertador de las masas oprimidas explica que, ya en el siglo XX, diera nombre al periódico de Karl Liebknecht y a la corriente comunista que éste lideró durante la revolución alemana de 1918-19 (los «espartaquistas»).




CAYO SEMPRONIO
(Roma, 154 a.J.C.- id., 121 a.J.C.) Hermano de Tiberio Sempronio. Tras la muerte de su hermano intentó una reforma a fondo del sistema político romano con el apoyo de los grupos no aristocráticos. Fue uno de los triunviros encargados de la aplicación de la ley agraria de su hermano, fomentó la formación de una clase campesina y la creación de nuevas colonias (Tarento, Cartago, Corinto). Promulgó una ley frumentaria. Tribuno de la plebe (123-122), su proyecto de concesión de ciudadanía a los latinos provocó su desprestigio. Después de su suicidio, durante un enfrentamiento originado por la supresión de la colonia de Cartago, las leyes aprobadas por él y su hermano fueron abolidas.


 EL IMPERIO



El vencedor ulterior de todas estas guerras civiles que se sucedieron durante la República, César Augusto, abolirá de facto la república y consolidará un gobierno unipersonal y centralizado de todo el territorio, conocido como Imperio Romano. A partir de este momento, la estabilidad política del imperio quedará ligada al carácter de los emperadores que sucederán a Augusto, alternándose los periodos de paz y prosperidad con las épocas de crisis.

Augusto, que inaugura la dinastía Julio-Claudia, representa el periodo de máximo esplendor del imperio. A esta dinastía, terminada en el año 68 por el infausto Nerón le seguirá el periodo de inestabilidad conocido como el año de los cuatro emperadores, donde se impondrá Vespasiano, que inaugurará la dinastía Flavia, de origen no patricio. Les seguirán del año 96 al 180 los llamados "cinco emperadores buenos" (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio),
en la considerada "edad de plata" del Imperio.

Septimio Severo comienza el periodo de monarquía militar, y el fin de su estirpe llevará al periodo conocido como anarquía militar, que se prolonga durante el resto del siglo III, hasta la llegada de Diocleciano, un largo periodo de luchas intestinas por el poder donde los emperadores, nombrados por sus legiones, se suceden ininterrumpidamente.



El Imperio Romano en su máxima extensión, durante el reinado de Trajano (hacia el 117)

Caída del imperio:
Diocleciano (284 - 305) emprenderá una gran reorganización del Imperio, instituyendo la Tetrarquía. Su sucesor Constantino I el Grande será el último emperador del imperio unificado. Poco después, el emperador Teodosio divide el Imperio entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio. Éste se dividiría en el Imperio Romano de Oriente —con sede en Constantinopla— e Imperio Romano de Occidente.

El Imperio Romano de Oriente fue muy rico y avanzado culturalmente y sobrevivió durante aproximadamente mil años más.

Constantino también institucionalizará el cristianismo, al hacerlo religión oficial del Imperio.

Las invasiones bárbaras pondrán la puntilla a un moribundo Imperio Occidental, dando paso a la Edad Media. El último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo, será depuesto en el 476 por Odoacro, un godo. El Imperio de Oriente (Posteriormente denominado Imperio Bizantino por el historiador Hieronymus Wolf en el siglo XVI) proseguirá su existencia hasta la caída de Constantinopla en el año 1453.


TRAJANO
(Marco Ulpio Trajano; Itálica, hoy desaparecida, actual España, 53-Selinonte, hoy desaparecida, Sicilia, 117) Emperador romano. Miembro de una familia de la pujante aristocracia de la Bética, desarrolló una brillante carrera militar a lo largo de los reinados de Domiciano y Nerva. En el año 97, Nerva lo adoptó y lo asoció a la sucesión imperial, con lo que se inició una costumbre que se mantendría durante la época de los Antoninos, por la cual, el emperador designaba un sucesor, a quien adoptaba, entre los aspirantes más cualificados.
La figura de Trajano fue considerada por la historiografía romana como la del Optimus Princeps, y su actitud de respeto por el Senado y por la tradición, así como su eficaz gestión de gobierno, le valieron la admiración de sus contemporáneos. Mejoró la Administración imperial, realizó numerosas obras públicas y, consciente del declinar demográfico del imperio, instauró diversas iniciativas tendentes a paliar sus efectos, protegiendo a las familias numerosas y a los huérfanos.
Sin embargo, es recordado, sobre todo, por sus campañas militares, que llevaron las fronteras del Imperio Romano hasta su punto de máxima expansión. Tras dos intensas campañas, la primera entre el 101 y el 102 y la segunda entre el 105 y el 107, las legiones consiguieron quebrar la resistencia del reino dacio del rey Decébalo. Ocupada Dacia, que fue repoblada por colonos, Trajano llevó a cabo una importante reorganización del limes antes de pasar a la ofensiva contra el enemigo tradicional de Roma en Oriente, los partos.
En el 113, un nutridísimo ejército romano inició el ataque, que lo llevaría a ocupar toda la Mesopotamia y conquistar ciudades como Babilonia y Ctesifonte, para llevar las armas de Roma hasta el golfo Pérsico. Estos límites territoriales resultaron más difíciles de conservar que de conquistar, hasta el punto de que una rebelión judía y el continuo hostigamiento por parte de los partos de Cosroes obligaron a Trajano a evacuar el sur de Mesopotamia. Enfermo, el emperador murió durante su regreso a Roma.

MARCO AURELIO
(Marcus Annius Verus; Roma, 121-Viena, 181) Emperador y filósofo romano. Perteneciente a una gens española de Roma, ya de niño llamó la atención del emperador Adriano, quien quedó admirado por su ingenua franqueza y su inteligencia, y ordenó a Antonino Pío que lo adoptara (138), quedándole destinado el imperio.
Estudió retórica griega y latina con Herodes Ático y Marco Cornelio Frontón, el cual desde entonces habría de ser su amigo y consejero espiritual. Seducido por el estoicismo, vistió muy pronto el manto de filósofo (133). César en 139 y cónsul en 140 y 145, este último año casó con su prima Faustina la Joven, hija de Antonino Pío.
Los veintitrés años que duró el reinado de Antonino Pío se cuentan entre los más prósperos del imperio, pero cuando, tras su muerte (161), Marco Aurelio fue nombrado emperador, se abrió un período enormemente conflictivo para el imperio, que se vio sacudido por los ataques de los bárbaros, revueltas populares y varias epidemias. A la serie ininterrumpida de guerras y calamidades que tuvo que soportar, el emperador opuso su serenidad y su fuerza moral.
En su relación con los cristianos, adoptó la misma actitud que Trajano, que evitaba la persecución pero reprimía las manifestaciones públicas de su fe y castigaba a los fieles que, tras ser denunciados, se negaban a celebrar el culto de la religión ancestral. Sin embargo, esa actitud obedecía menos a una voluntad erradicadora que a la opinión extremadamente severa que le merecían su proselitismo y sus prácticas rituales. De hecho, los cristianos nunca lo incluyeron en su lista de perseguidores.

JULIO CÉSAR
Obviamente, no podía hablar de esta etapa de Roma sin mencionar a Julio César, que a mis ojos fue el personaje más importante de la historia romana.
(Cayo Julio César) Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma (Roma, 100 - 44 a. C.). Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, los Julios, Cayo Julio César fue educado esmeradamente con maestros griegos.
Julio César pasó una juventud disipada, en la que empezó muy pronto a acercarse al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar con Mario. Se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor (69), edil (65), gran pontífice (63), pretor (62) y propretor de la Hispania Ulterior (61-60).
De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los dos líderes rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un acuerdo privado para repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a losoptimates que dominaban el Senado (60).
Al año siguiente, César fue elegido cónsul (59); y las medidas que adoptó vinieron a acrecentar su popularidad: repartió lotes de tierra entre veteranos y parados, aumentó los controles sobre los gobernadores provinciales y dio publicidad a las discusiones del Senado. Pero la ambición política de César iba más allá y, buscando la base para obtener un poder personal absoluto, se hizo conceder por cinco años -del 58 al 51- el control de varias provincias (Galia Cisalpina, Narbonense e Iliria).
El triunvirato fue fortalecido por el Convenio de Luca (56), que aseguraba ventajas para cada uno de sus componentes; pero respondía a un equilibrio inestable, que habría de evolucionar hacia la concentración del poder en una sola mano. Craso murió durante una expedición contra los partos (53) y la rivalidad entre César y Pompeyo no encontró freno una vez muerta Julia, la hija de aquél casada con éste (54).

Entretanto, César se había lanzado a la conquista del resto de las Galias, que no sólo completó, sino que aseguró lanzando dos expediciones a Britania y otras dos a Germania, cruzando el Rin. Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de Pompeyo en Oriente.
El prestigio y el poder alcanzados por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios (52). Conminado por el Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico tradicional.Tras pasar el río Rubicón -que marcaba el límite de su jurisdicción-, César inició una guerra civil de tres años (49-46) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo. Persiguiendo a éste, llegó a Egipto, en donde aprovechó para intervenir en una disputa sucesoria de la familia faraónica, tomando partido en favor de Cleopatra («Guerra Alejandrina», 48-47).


Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela (47), que definió con su famosa sentencia veni, vidi, vici («llegué, vi y vencí»); luego derrotó a los últimos pompeyistas que resistían en África (batalla de Tapso, 46) y a los propios hijos de Pompeyo en Hispania (batalla de Munda, cerca de Córdoba, 45). Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria. Una vez dueño de la situación, César acumuló cargos y honores que fortalecieran su poder personal: cónsul por diez años, prefecto de las costumbres, jefe supremo del ejército, pontífice máximo (sumo sacerdote), dictador perpetuo y emperador con derecho de transmisión hereditaria, si bien rechazó la diadema real que le ofreció Marco Antonio. El Senado fue reducido a un mero consejo del príncipe. Estableció así una dictadura militar disimulada por la apariencia de acumulación de magistraturas civiles.
Julio César murió asesinado en una conjura dirigida por Casio y Bruto, que le impidió completar sus reformas; no obstante, dejó terminadas algunas, como el cambio del calendario (que se mantuvo hasta el siglo XVI), una nueva ley municipal que concedía mayor autonomía a las ciudades o el reasentamiento como agricultores de las masas italianas proletarizadas; todo apuntaba a transformar Roma de la ciudad-estado que había sido en cabeza de un imperio que abarcara la práctica totalidad del mundo conocido, al tiempo que se transformaba su vieja constitución oligárquica por una monarquía autoritaria de tintes populistas; dicha obra sería completada por su sobrino-nieto y sucesor, Octavio Augusto.





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